
Esa es una pregunta a la que nos enfrentamos casi todos los guitarristas alguna vez. Y si esto pasa cuando comenzamos en este camino, la respuesta es difícil, y a veces… equivocada y cuando es así… pagamos caro el precio de nuestra ignorancia.
En mi experiencia hay cuatro factores a considerar:
GUSTO:
Creo que es lo más importante de todo. Una guitarra que no te llena, no te inspirará gran cosa. Si vas a comprar una guitarra, trata de escoger una que te guste a ti, no a tus amigos o a quien te la patrocine. Que te guste tanto la forma, como el color, pero sobretodo: debe gustarte como se siente y también el sonido.
ESTILO:
¿Qué estilos vas a tocar con ella? Yo sé que hay guitarras muy versátiles, pero si sueñas con tocar algún estilo ó temas de alguna banda en particular, trata de acercarte más a la fuente original del sonido de las guitarras del estilo ó la banda en cuestión.
PRECIO:
Esto también es muy importante. Si tienes la solvencia para comprar una guitarra cara para aprender a tocar… adelante. Pero si vas a realizar un sacrificio grande para hacerte de una, debes considerarlo dos veces. Al igual que ser padre se aprende con la práctica, aprender los cuidados y mantenimiento de una guitarra se aprende de la misma manera. Otro punto muy importante aquí, es que si vas a tocar en lugares riesgosos ó inseguros, en el mejor de los casos le podría tocar un botellazo o un sillazo… y en el peor, hasta tu misma vida corre peligro con tal de quitártela. ¿Tienes vehículo? ¿Eres muy joven? ¿En qué la vas a transportar?
SERVICIO:
Importantísimo. Con mis propios ojos he visto guitarras caras y de mucha tecnología abandonadas por falta de refacciones y/ó servicio. Una de las ventajas de tener una guitarra común, es que puedes encontrar las piezas ó refacciones casi en cualquier parte, así como personal calificado para realizar sus respectivos ajustes y reparaciones. Ten cuidado. No creas todo lo que te dicen con tal de vendértela.
Esas son las evaluaciones que yo considero más importantes. Pero escoge tranquilo. Tómate tu tiempo. Prueba antes de comprar, y si no estás muy seguro de puedas realizar una buena prueba, lleva a alguien que sea de tu confianza que pueda hacerlo. No te bases en el personal de la tienda. Si no te permiten probar, ve a otra tienda donde puedas hacerlo. Hablando de probar, no conectes tu “posible futura guitarra” en el mejor amplificador de la tienda. Al contrario, conéctala en el peor, en el más pequeño, si ahí suena bien, vas de gane. Otra buena opción es llevar una guitarra que ya conoces. Pruebas el amp con la guitarra que conoces y luego conectas la “candidata”.
Una vez que hayas comprado tu guitarra, no olvides comprar también un estuche (sobre todo si vas a viajar con ella), o al menos un forro. Vale muchísimo la pena hacer esta compra extra.
Espero que esto te haya servido y que tomes con firmeza la decisión de “CUAL GUITARRA COMPRAR”.
¡Suerte y hasta la próxima!
Mario Ortega